… con una gran confusión. ¿Cómo empieza una canción? ¿Qué hace que surja de la nada y comience a sonar en el mundo? Para mí sigue siendo un misterio. Ignoro si los neurólogos ya encontraron el área el cerebro que hace canciones. A veces pareciera que hay espíritus musitando melodías que algunos podemos escuchar, otras veces da la impresión de que todas las canciones están ahí, en el aire, y que encontrarlas es una suerte de pesca en la que uno tiene que poner su propio corazón como anzuelo.Digamos que ese fue el origen, el detonante emocional de una pieza que en sus principios llevaba el cursi nombre de "Historia Universal de un Amor" y que luego se convirtió en "Siempre te Busqué". Una especie de crónica del universo en primera persona desde el momento de la gran explosión hasta el día en que volvamos a ser polvo estelar y, al mismo tiempo, una celebración del amor hallado después de viajar a la deriva por el espacio como un náufrago de la unidad primigenia.
"Siempre te Busqué": una canción que me ayudó a cruzar por un desierto anímico en el que daba la impresión de que las cosas se desdibujaban bajo la luz del sol. Una canción en la que el amor no aparece como un fenómeno pasajero sino como el sentido mismo de nuestro viaje por el tiempo y el espacio.









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